Imitación de Cristo - Tomás de Kempis, capítulo V
(Todos los días se irán agregando uno o dos capítulos, para que la lectura pueda ser meditada despacio y con atención)
De la lectura de la Sagrada Escritura
1. En la Sagrada Escritura no debe buscarse la elocuencia sino la verdad; ni debe leerse con otro espíritu que con el que fue escrita. En ella debe interesarnos más la utilidad que la sutileza de su lenguaje. De tan buena gana debemos leer los libros sencillos y devotos como los sublimes y profundos. No te muevas a leer por la autoridad o por el clasicismo del que escribe,sino por el amor a la pura verdad. No mires quien lo dijo, sino lo que dijo.
2. Los hombres pasan, pero la verdad de Dios permanece eternamente (Ps CXVI, 2) Dios nos habla de muy diversas maneras sin aceptación de personas (Ad Rom, II, 11) Nuestra curiosidad es la que muchas veces entorpece esta lectura de la Sagrada Escritura porque queremos entender y discutir allí donde sencillamente deberíamos creer y pasar. Si quieres sacar provecho de la lectura, lee con humildad, sencillez y fidelidad, sin querer que te tengan por sabio. Pregunta con solicitud, escucha en silencio la palabra de los santos,, y no te desagraden las sentencias de los viejos, porque no las dicen sin causa (Ecl. VIII, 9-11)
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