Dejemos que la eucaristía convierta nuestra vida: Comentario 20 de Abril del 2018
Autor: Padre Manuel de Jesús de los Santos Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra, Parroquia Santa Marìa de los Ángeles Apoyada en los textos bíblicos referentes a la Institución de la Eucaristía, la luz del Espíritu Santo y el aporte de muchos estudiosos, la Iglesia pudo formular este dogma de la presencia real de Cristo, que confirma la verdad que desde un principio había creído y nos ayuda a penetrar en este misterio. En otras palabras, por este dogma, apoyado en la transubstanciación, la Iglesia afirma que el pan se convierte en la sustancia del Cuerpo de Cristo y por lo mismo deja de ser pan. Se opera, pues, un cambio de sustancia, la materialidad del pan y del vino se transforman verdaderamente en el cuerpo y la sangre del Señor. En el momento de la consagración Eucarística que se realiza en obediencia a lo que el Señor nos pidió: “Hagan esto en memoria mía” (Lc. 22, 19), el pan y el vino son literalmente t