Jesús quiso dejarnos como señal para creer en Él (y sobre todo, para amarle) Es lo más precioso que tenemos en la Iglesia, es Cristo mismo. No es sólo un símbolo, un adorno, un rito, es la presencia real del Señor entre nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Jesucristo quiso quedarse bajo forma de pan, pero dejó claro que ése es el verdadero Pan del Cielo. La Eucaristía es el alimento que elimina eficazmente el hambre mas profunda del hombre, le comunica con Dios y le hace partícipe de su felicidad. En la vida de los santos encontramos como denominador común un gran amor hacia la Eucaristía. Jesús habló con suma claridad, no hay espacio para interpretaciones ambiguas. El está en el Pan Eucarístico y nos está esperando a todos los que sentimos hambre y sed en nuestras almas. Hermanos, Dios nos bendice Seamos Iconos Padre Manuel de Jesús