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Mostrando entradas de febrero 9, 2020

Peregrinación a la Virgen de Rosa Mística

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Cerro de la Gloria, Piriápolis, Departamento de Maldonado, Uruguay 13 de febrero de 2020

Anhelando la segunda conversión, la entrega total

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es.aleteia.org Carlos Padilla Esteban  | Oct 20, 2014 ¿A qué estoy tan aferrado que no logro desprenderme? ¿Dónde están mis miedos inconfesables? María pisa mi vida y deja una huella profunda. Se hace dueña de mis pasos, de mi voz, de mi mirada. Hoy venimos a entregarle todo lo que somos para que María haga con ello lo que quiera.   Nuestro regalo es nuestra vida . Nuestra historia. Nuestro presente en el que nos entregamos. Nuestro futuro incierto que tantas veces tememos. Nos ponemos en sus manos confiados. ¿Qué regalo traigo a María?   Ella me conoce. Espera de rodilla s. Le ofrecemos lo que llevamos en el alma. Nuestros sueños y anhelos. Nuestros temores e ilusiones.   Queremos vivir en el corazón de Cristo, en su corazón de Madre. Vivir allí, en la hendidura de la roca, en la herida abierta de su corazón.  Vivir con los mismos sentimientos de Cristo. Para eso tenemos que entregarlo todo . Nuestros miedos al mirar nuestro futuro.   Decía el Padre José Kentenich:  «
Ioannes Paulus PP. II Dominum et vivificantem > sobre el Espíritu Santo en la Vida de la Iglesia y del Mundo 1986.05.18 BENDICIÓN Venerables hermanos, amadísimos hijos e hijas: ¡ salud y bendición apostólica ! INTRODUCCIÓN 1. La Iglesia profesa su fe en el  Espíritu Santo  que es «  Señor y dador de vida  » .  Así lo profesa el Símbolo de la Fe, llamado nicenoconstantinopolitano por el nombre de los dos Concilios —Nicea (a. 325) y Constantinopla (a. 381)—, en los que fue formulado o promulgado. En ellos se añade también que el Espíritu Santo « habló por los profetas ». Son palabras que la Iglesia recibe de la fuente misma de su fe, Jesucristo. En efecto, según el Evangelio de Juan, el Espíritu Santo nos es dado con la nueva vida, como anuncia y promete Jesús el día grande de la fiesta de los Tabernáculos: « " Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba el que cree en mí ", como dice la Escritura: De su seno correrán ríos de agua viva ». 1  Y el evange