Santa María, Madre de Dios
Dichosa eres, Virgen María, que llevaste en tu seno al Creador del universo. Engendraste al que te creó y permaneces virgen para siempre. 1/01/21 8:50 AM ( Carta de S. Atanasio a Epícteto, 5-9 ) La Palabra tendió una mano a los hijos de Abrahán, como afirma el Apóstol, y por eso tenía que parecerse en todo a sus hermanos y asumir un cuerpo semejante al nuestro. Por esta razón, en verdad, María está presente en este misterio, para que de ella la Palabra tome un cuerpo , y, como propio, lo ofrezca por nosotros. La Escritura habla del parto y afirma: Lo envolvió en pañales ; y se proclaman dichosos los pechos que amamantaron al Señor, y, por el nacimiento de este primogénito, fue ofrecido el sacrifico prescrito. El ángel Gabriel había anunciado esta concepción con palabras muy precisas, cuando dijo a María no simplemente «lo que nacerá en ti» –para que no se creyese que se trataba de un cuerpo introducido desde el exterior–, sino de ti, para que creyéramos que aquel que era engendra