El niño
Parroquia Santa María de los Angeles Padre Manuel de Jesús Un niño tiene las manos pequeñas. Todo le queda grande, todo le sobrepasa, en todas las sillas sus pies quedan colgando. Pero es feliz, aunque no tengael control de todo. Más aún, su felicidad consiste en que no quiere controlarlo todo. El niño vive para recibir, para descubrir, para sorprenderse. La grandeza de un niño no está en su poder sobre cosas y personas; más bien él es libre de este deseo de gobernar su mundo. Y así como él encuentra su seguridad en papá y mamá, cada uno de nosotros cuenta con un Padre maravilloso, quien de verdad lo gobierna todo para nuestro bien. Cuando sentimos que nuestras manos son pequeñas, que no podemos agarrarlo todo y dirigir las circunstancias... ésta es la oportunidad para ser niños de nuevo, poniendo nuestra confianza en Dios. Un niño está apenas entrando al mundo. Le falta experiencia. Cada día aprende algo nuevo. Y si cae al dar los primeros pasos, pronto su mamá lo