Parroquia Santa María de los Ángeles y San José

                                                              Autor: Padre Manuel de Je sús de los Santos Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra,  Parroquia Santa Marìa de los  Ángeles Asegurémonos de que nuestro paso por este mundo haya valido la pena. Alguien dijo por ahí que venimos a este mundo para dejarlo mejor de cómo lo encontramos y, es que, no vivimos para comer, sino que más bien comemos para vivir y para construir. Por lo menos Felipe hizo lo que le tocaba, se aseguro de mostrarle a Natanael  (Bartolomé) el camino que llevaba a la verdadera vida, le mostró el camino de la verdadera sabiduría, que no se memoriza ni se reduce a simples conceptos, sino que se vive para que tenga efecto. Por eso, hagamos como Felipe, mostremos a alguien más ese camino de verdad, de luz, de humildad y de vida; compartamos con alguien más el verdadero secreto de la felicidad, la Palabra de Dios que cambia y que transforma vidas. De San Bartolomé, se dice que era un mae

                                                               Autor: Padre Manuel de Je sús de los Santos Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra,  Parroquia Santa Marìa de los  Ángeles Se va a un banquete para participar en la fiesta de algún familiar o amigo; faltar a esa cita, sin previa explicación, es despreciar la amistad y cambiar en amargura la alegría programada mediante la fiesta. El Reino de los cielos es el encuentro de Dios son su esposa: la Iglesia, pero al mismo tiempo con sus amigos y conocidos; es el banquete preparado para la felicidad. No es el reino donde se imponen obligaciones y prohibiciones, sino el encuentro de amigos que se quieren de verdad. ¡Qué lástima que muchos, todavía no hemos entendido este tipo de relaciones que deben darse entre Dios y los hombres! Es por eso que no se aceptan las invitaciones del Señor y se buscan mil pretextos para huir de su presencia. Pero ningún pretexto sirve para que uno se oculte de Dios

De P. Gustavo Lombardo Estimados Suscriptores Queridos todos, Si cree que puede ser de provecho para alguna otra persona, no deje de reenviarlo. Si quiere ver los episodios anteriores puede hacerlo  aquí . En Cristo y María Santísima P. Gustavo Lombardo IVE VER EL VIDEO

                                                                Autor: Padre Manuel de Je sús de los Santos Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra,  Parroquia Santa Marìa de los  Ángeles Para un cristiano, progresar significa abajarse como lo hizo Jesús. El verdadero poder está en el servicio y no debe existir la lucha por el poder en la Iglesia. El verdadero poder es el servicio tal como lo hizo Jesús, que no vino para ser servido, sino para servir, y su servicio ha sido más bien el servicio de la cruz. Él se humilló así mismo hasta la muerte, y a la muerte de cruz por nosotros, para servirnos, para salvarnos. Y no hay otra forma en la Iglesia para seguir adelante. Para el cristiano, ir hacia adelante, progresar, significa abajarse. Si no aprendemos esta regla cristiana, nunca seremos capaces de entender el verdadero mensaje de Jesús sobre el poder. Progresar significa abajarse, estar siempre al servicio. Y en la Iglesia, el más grande es el que sirve, el qu

                                                             Autor: Padre Manuel de Je sús de los Santos Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra,  Parroquia Santa Marìa de los  Ángeles El dinero es el amo  que más adoradores tiene en el mundo. Es un ídolo muy querido por los hombres y muy dañino. La idea de que el dinero es un ídolo, la da el mismo Cristo: <<No se puede servir a Dios y al dinero>> (Mt. 6,24). O se adora a Dios, creador de todo, o se adora al dinero. Afirmar esto hoy, es muy atrevido, porque la mayoría de los hombres está presionada por la necesidad del dinero para vivir. Ante todo, hay que hacer una aclaración: una cosa es servirse del dinero para vivir bien y ayudar a los demás, otra cosa es servir al dinero, y por ello preferirlo sobre todos los bienes morales, como son la honestidad, el respeto a los demás, la paz en la familia y en la sociedad, las obras de caridad, etc. Que hoy se adore el dinero es evidente: algunos lo hacen pri