LOS TRAGOS AMARGOS DE LA DESOBEDIENCIA
“El Divino Maestro se hizo obediente hasta la muerte, queriendo antes perder la vida que la obediencia”. San Bernardo
Por Marino Restrepo. Peregrinos del Amor. Dominus Est. 9 de abril de 2019.
Quien está en desobediencia hace un esfuerzo enorme por aparentar que es bueno.
Todos están convencidos de que el desobediente es un santo pero hay algo que no encaja. El desobediente generalmente aparece en un “aura” increíble de misticismo y de espiritualidad y de religiosidad que es falsa.
Uno encuentra que la desobediencia es soberbia… Satanás fue el primer desobediente.
La desobediencia más amarga se descubre cuando se vuelve a la obediencia.
Marino Restrepo
Ver conferencia “Los tragos amargos de la desobediencia”:
Fuente: Peregrinos del Amor.
“Quebrantar la obediencia y provocar revoluciones por medio de la fuerza de las masas constituye un crimen de lesa majestad, no solamente humana, sino también divina”.Papa León XIII. ‘Immortale Dei’.
“También éstos, dejándose llevar de sus delirios, manchan su carne, menosprecian la autoridad y blasfeman de las dignidades.El arcángel Miguel, cuando altercaba con el diablo contendiendo sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir un juicio de blasfemia, sino que dijo:“Que el Señor te reprenda.”Pero éstos blasfeman de cuanto ignoran; y aun en lo que naturalmente, como brutos irracionales, conocen, en eso mismo se corrompen.’Ay de ellos, que han seguido la senda de Caín y se dejaron seducir del error de Balam por la recompensa y perecieron en la rebelión de Coré[1]!Estos son murmuradores, querellosos, que viven según sus pasiones, cuya boca habla con soberbia, que por interés fingen admirar a las personas.Estos son los que fomentan las discordias; hombres animales, sin espíritu.’Pero vosotros, carísimos, edificándoos por vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la vida eterna.Cuanto a aquéllos, a unos reprendedlos, pues que todavía vacilan; a otros salvadlos, arrancándolos del fuego; de los otros compadeceos con temor, execrando hasta la túnica contaminada por su carne.’Judas 1, 8-23.
*Portada: “El ángel caído” por Alexandre Cabanel.
[1] Coré, junto con sus dos compañeros, se resistió a la autoridad civil de Moisés. Por negarse a comparecer ante él como lo ordenó, Coré, Datán y Abiram junto con sus familias y las casas fueron tragadas por la tierra (Núm. 16). Luego vino la rebelión de Coré más contra Moisés y Aarón, en interés de la población en general, frente a la tribu de Leví. Los rebeldes fueron consumidos por el fuego del Señor (Núm. 17). A ello siguió la oposición de Coré y 250 levitas contra el monopolio del sacerdocio reclamado por Aaron. El “contradictor”, es decir en contra de la Palabra, fue la negación de Coré de la autoridad de Moisés como portavoz elegido por Dios, y la intrusión en la oficina del sacerdote (Judas 11). [Fuente: leccionesbiblicasdelavida.blogspot.com]
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