CONVERSION

Escucho

¡Oh, insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿ No era necesario que el Cristo padeciera  eso y entrara así en la gloria?

Reflexiono

Si, en verdad somos muy insensatos y tardos de corazón.  Entendemos pero no comprendemos. Sabemos pero no vivimos. Conocemos pero no nos comprometemos.  Compadecemos pero no amamos. A veces el mundo, los paganos, son más consecuentes que nosotros. La humanidad, a veces, vive lo poco que conoce tanto como nosotros conocemos. De allí nuestra responsabilidad en la tarea evangelizadora. 

Me examino

Reconozco, Señor,  que conozco mucho pero vivo poco. Olvido que a quien mucho se le ha dado,  mucho le será exigido.

Reconozco que a pesar de haber sentido muchas veces tu paternal llamado, he mantenido mi corazón duro y encerrado a tu amor.

Oro

Señor,  gracias por la enorme paciencia que me tienes, gracias porque me sigues esperando, gracias porque no te cansas de mis infidelidades. 

¡Oh Espíritu Santo!  Cambia mi corazón de piedra y concédeme un corazón de carne. Hazme sensible a la Palabra revelada. Ayúdame a acogerla en mi corazón y a transformarla en vida.

Me comprometo

Señor, quiero volver a meditar durante el día lo que me comunicaste durante este encuentro, para ir convirtiéndome y creciendo en la fe y en la entrega.