Consejos de Dios para la vida matrimonial
"Aleja de ella tu camino, no te acerques a la puerta de su casa; no tengas que dar tu honor a otro y tus años a un hombre cruel ; y no se harten de tus bienes los extraños, ni paren tus fatigas en casa del extranjero; no tengas a la postre que gemir, cuando tu cuerpo y tu carne se consuman y hayas de decir: Ay de mí, que he odiado la instrucción, mi corazón ha despreciado los reproches, no he escuchado la voz de mis maestros ni he prestado oídos a los que me instruían " (Pr 5,8-13)
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