Perdonar las injurias.
Obras de Misericordia
Obra grande de misericordia es perdonar a los que nos ofenden, porque así somos perdonados por Dios, e imitamos a Jesús que en la cruz murió perdonando a todos los que lo mataban.
Debemos saber perdonar de corazón a todos los que nos injurian, simplemente porque nos conviene a nosotros mismos, ya que Dios ha condicionado su perdón para con nosotros a la manera en que nosotros a su vez perdonemos a los demás.
Cuando perdonamos a alguien sus ofensas para con nosotros, entonces hacemos que Dios ya no lo mire con ira, sino que lo bendiga y le dé la gracia del arrepentimiento y de la conversión. En cambio si no perdonamos, la ira de Dios pesa sobre esa persona y será castigada y tal vez no tenga tiempo y gracia para convertirse, y para nosotros se cierra el perdón de Dios porque nos hacemos duros de corazón.
Con el perdón es como que desatamos a las almas de la Justicia de Dios y pedimos nosotros mismos por ellas, para que también se salven, porque en definitiva nuestros enemigos no son los hombres, más o menos buenos, sino que es el demonio nuestro verdadero enemigo. ¡Y a cuántos de nuestros ofensores encontraremos un día en el Paraíso, gracias a que le perdonamos en la tierra! Y ellos estarán agradecidos con nosotros por toda la eternidad, felices ellos de haberse salvado, y felices nosotros de haber sido sus salvadores.
Jesús, en Vos confío.
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