40 días por la vida Uruguay - Día 35
Cuarenta días por la vida
13 de febrero al 24 de marzo 2018
Día 35, lunes, 19 de marzo de 2018
Fiesta de San José
«Hay tres cosas que Dios no podría haber hecho más sublimes de lo que son: la Humanidad de Nuestro Señor Jesucristo, la gloria de los elegidos y la incomparable Madre de Dios, de quien se dice que Dios no pudo hacer ninguna madre superior. Podéis acrecentar una cuarta cosa, en loor de San José. Dios no pudo hacer un padre más sublime que el Padre adoptivo del Hombre-Dios».
Santo Tomás de Aquino
Motivación
Vivimos un tiempo de crisis para la familia, en que se busca deliberadamente la eliminación de la familia y del rol del padre.
El rol de padre es un elemento central para la crianza de los hijos, por lo menos de los varones. Los estudios señalan la importancia del papel del padre en el crecimiento varonil de los niños, y muestran cómo, cuando el padre falta, hay evidencia de consecuencias graves. Por ejemplo, los hombres sin padre están sobrerrepresentados en las cárceles.
Todo apunta a eliminar el modelo de paternidad y de maternidad. Hemos llegado a un extremo en que ya no se puede señalar la diferencia anatómica de hombres y mujeres, porque se considera sexista y hasta homofóbico.
Todos los problemas más graves que enfrentamos hoy tienen su origen directa o indirectamente en la destrucción de la familia y del modelo de paternidad y de maternidad: desde la economía a la corrupción, del crimen a la dependencia.
Muchos psicólogos han acordado que uno de los principales problemas de nuestra sociedad es el eclipse o la ausencia del padre. Faltan padres y se carece de un modelo de la paternidad.
El Papa Emérito Benedicto XVI (cuando todavía era cardenal) señala este hecho social:
La crisis de la paternidad que estamos viviendo hoy en día es un aspecto básico de la crisis que amenaza a la humanidad en su conjunto» (El Dios de Jesucristo).
«Es cierto, por supuesto, que los hombres y mujeres contemporáneos tienen dificultad para experimentar el gran consuelo de la palabra padre de inmediato, ya que la experiencia del padre está, en muchos casos, ya sea totalmente ausente, u oscurecida por ejemplos inadecuados de la paternidad» (Jesús de Nazaret).
Reflexión
La responsabilidad de San José fue apoyar a Jesús en el desarrollo de una identidad masculina de acuerdo a la ley natural. María podría dar a Jesús su cuerpo físico, pero no su identidad varonil. Eso tenía que venir a través de San José. Y debido a su rol en la familia, debe ser el sano modelo a seguir.
El Cardenal Prefecto Antonio Cañizares Llovera declara:
«A él (José) se debe el honor y la gloria del crecimiento de Jesús, es decir, la alimentación y la enseñanza, que lo llevó por los caminos de la vida, para que pudiera aprender a ser un hombre, aprender a trabajar como un hombre, a amar como un hombre, con el corazón de un hombre, para que pudiera caber en una historia y una tradición auténtica, la de las personas elegidas y amadas de Dios».
El Padre Dominic De Dominico, OP, en su libro La Verdadera Devoción a San José y la Iglesia, lo explica de esta manera:
«Dado que, sin matrimonio, el niño tiende a quedarse con sólo la madre, la idea del padre es débil en la mente del niño, e incluso puede ser una causa de amargura y tristeza. Esto, a su vez, hace que sea muy difícil acercarse a Dios como padre.
Por otra parte, en esta situación los chicos no tienen modelo a seguir, y, así, no tienen la menor idea de lo que significa ser un hombre.
Fue necesario entonces que Jesús fuera recibido en un matrimonio, no sólo para que recibiera los beneficios de tener dos padres para cuidarlo, sino también para dar el testimonio más fuerte a la vida familiar en el Plan Divino».
Precisamente San José fue ese modelo de paternidad por muchas generaciones. «San José es la figura más hermosa de un hombre concebible que el cristianismo ha hecho», dijo Don Luigi Giussani.
La pérdida de la devoción a San José y el oscurecimiento de su figura que se vive actualmente explican entonces la crisis actual de la familia.
La fiesta de San José que hoy celebraremos es crucial para entender las raíces de la crisis actual de la sociedad y de la confusión en la Iglesia, pero también es el punto de partida para empezar a revertir la tendencia. Recuperar a San José, confiar en él, contemplando su paternidad y promover la devoción ya es el comienzo de una sociedad más humana.
Intención del día
Pidamos que se incremente la devoción a San José, que, contemplando su paternidad, los jóvenes puedan imaginar el amor de Dios Padre, y que, por su intercesión, los padres recobren el rol que les es propio dentro de la familia, como modelo de masculinidad para sus hijos.
Oración para todos los días
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén.
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén.
San Juan Pablo II
Encíclica Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable
de la Vida Humana.
Encíclica Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable
de la Vida Humana.
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