Presentación de la Virgen María: Comentario 21 de Noviembre del 2018
Autor: Padre Manuel de Jesús de los Santos
Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra,
Parroquia Santa Marìa de los Ángeles
Cada
21 de noviembre la Iglesia celebra la Presentación de María Santísima en el
Templo y por ello también realiza la “Jornada Pro Orantibus”, día en que los
fieles son invitados a dar gracias a Dios por aquellos y aquellas que entregan
su vida a Dios en los conventos de clausura.
Según
la tradición, la niña María fue llevada al Templo por sus padres para que
integrara el grupo de doncellas que allí eran consagradas a Dios e instruidas en
la piedad. Un gran número de niñas hebreas llevaban antorchas
encendidas, con la participación de las autoridades de Jerusalén y entre el
canto de los ángeles. Para subir al templo había
quince gradas, que María habría caminado sola a pesar de ser
tan pequeña.
Según
el “Protoevangelio de Santiago”, una fuente cristiana que no está incluida en
el Canon de la Biblia, la Virgen fue recibida por el sacerdote, que la bendijo
y exclamó: “El Señor ha engrandecido tu nombre por todas las generaciones, pues
al fin de los tiempos manifestará en ti su redención a los hijos de Israel”. María estaba destinada a ser un templo vivo de la
divinidad. Según este evangelio apócrifo, la escena no puede ser más
sencilla:" Ana y Joaquín, en un acto de fe y de cortesía, quisieron darle
gracias a Dios por el nacimiento de esta niña".
“El
Señor derramó gracia sobre la niña, quien danzó, haciéndose querer de toda la
casa de Israel”, añade el texto. Por medio de este servicio a Dios
en el templo, María preparó su cuerpo, y sobre todo su alma, para recibir al
Hijo de Dios, viviendo en sí
misma la palabra de Cristo: “Bienaventurados más bien los que escuchan la
palabra de Dios y la practican”.
En
esta fecha también se recuerda la Dedicación de la Iglesia de Santa María la
Nueva, en el año 543, y edificada cerca del Templo de Jerusalén.
María
era una mujer enamorada de Dios. Era una mujer de oración, que tenía una
conversación permanente y una comunión íntima con Dios. Entender y vivir la
vida de oración de María ayuda a vivir una vida de amor rendido al Plan supremo
de Dios en cada vida. La fiesta de la Presentación de María es una oportunidad
para elegir rendirse a Dios y así participar en su plan para toda la humanidad.
El
21 de noviembre de 1953, el Papa Pío XII instituyó este día como la “Jornada
Pro Orantibus”, en honor a las comunidades religiosas de clausura.
Por
ello, el Papa Francisco en el 2014 animó a que sea “una ocasión oportuna para
agradecer al Señor por el don de tantas personas que, en los monasterios y en
las ermitas, se dedican a Dios en la oración y en el silencio activo,
reconociéndole aquella primacía que sólo a Él le corresponde”.
“Demos
gracias al Señor por los testimonios de vida claustral y no les hagamos faltar
nuestro apoyo espiritual y material, para cumplir esta importante misión”,
enfatizó el Pontífice.
Nota: Este texto fue entresacado de las páginas oficiales
católicas de Aciprensa y Aleteia.
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