En un mensaje de la Santísima Virgen al Padre Gobbi, del Movimiento Sacerdotal Mariano, María le dice lo siguiente: “No mires ni diarios ni televisión. Quédate en mi Corazón en oración”.
Y es bueno que nos preguntemos si la Virgen no querrá lo mismo de nosotros. Porque debemos reconocer que muchas veces al mirar las noticias y las tremendas cosas que pasan en el mundo, perdemos la paz, nos angustiamos, vivimos inseguros y amargados, tristes, etc.
Pensemos y meditemos si no nos convendría dejar de mirar televisión y leer diarios. Cada cual sabrá si puede hacerlo, o al menos reducirlo, porque la paz del alma es muy importante, y Satanás sabe eso, y por ello si no nos puede hacer caer en pecado, al menos quiere quitarnos la paz, quiere robarnos la paz, y entonces vivimos amargados, enojados, angustiados, con mal genio. Y Dios no quiere eso, quiere que estemos felices, y a veces para estar felices es mejor ignorar el mal.
Si Dios nos ha dado la gracia de que no conozcamos todo el mal que se hace en el mundo, es porque sabe que nuestra pobre cabecita no puede manejar el cúmulo de noticias que nos llegan de todas partes, y menos cuando estas noticias son malas.
Dios quiere que ignoremos el mal, porque ya nos lo había ocultado en el Paraíso. En cambio el demonio tentó a Eva diciéndole que si comía del fruto prohibido sería semejante a Dios porque conocería el bien y el mal. Y así Eva comió y vino la desgracia, porque Dios quería que el hombre sólo conociera el bien, ya que el mal no lo deja indiferente, sino que lo afecta, y mucho. Dios puede conocer el mal, pero el hombre no conviene que lo conozca, porque no puede manejarlo y es afectado por él.
Así que reflexionemos cómo quedamos al leer noticias, al mirar televisión, si podemos luego rezar, si quedamos abatidos y desanimados, angustiados y tristes, si brota el odio de nuestros corazones para los culpables. Si sucede todo esto, sería mejor que contemplemos la posibilidad de renunciar a leer diarios y a mirar televisión. Cada uno sabrá qué le conviene. Pero la paz vale muchísimo.
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