Ora en silencio
Escucho:
"Cuando vayas a orar, ciérrate en tu habitación y ora en silencio al Padre, y el Padre, que conoce tu corazón, te escuchará".
Reflexiono:
Muchas veces los hombres creemos que para rezar debemos ir al templo cuando, en realidad, el lugar donde de veras debemos orar es nuestro propio corazón. Debemos aprender a orar en todo momento, caminando por la calle, atendiendo un negocio u oficina, sentados en una sala de espera y, principalmente, en el propio hogar, el cual debemos convertir en "Iglesia doméstica".
Me examino:
Reconzoco, Señor, que debo volverme más consciente de tu presencia en mi propio corazón y elevar mas plegarias de adoración y accion de gracias a lo largo de cada jornada. Que debo acudir constantemente a ti, principalmente, en las tentaciones.
Oro:
Señor, que habitas en mi corazón como en un templo, concédeme la gracia de adorarte en silencio en todo momento del día.
¡Oh, Espíritu Santo! Tú que con el Padre y el Hijo habitas en mi desde el día de mi bautismo, concédeme hacer de mi vida un constante acto de adoración a la Trinidad.
Me comprometo:
A renovar mi pensamiento sobre la presencia de la Trinidad, en el interior de mi ser, y a saludarla recitando el Gloria.
Gracias. .Gracias Dios! !
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