La savia para el alma de todo cristiano: Comentario 02 de Mayo del 2018, Evangelio del 2 de mayo

                                                                 Autor: Padre Manuel de Jesús de los Santos
Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra, 
Parroquia Santa Marìa de los Ángeles

Cristo es la verdadera vid, que comunica su propia vida a los sarmientos. Es la vida de la gracia que fluye de Cristo y se comunica a todos los miembros de su cuerpo, que es la Iglesia. Sin esa savia nueva no producen ningún fruto porque están muertos, secos. Cristo nos hace partícipes de la misma vida de Dios.
El hombre, en el momento del Bautismo, es transformado en lo más profundo de su ser, de tal modo que se trata de una nueva generación, que nos hace hijos de Dios, hermanos de Cristo, miembros de su cuerpo, que es la Iglesia. Esta vida es eterna, si no la perdemos por el pecado mortal. La muerte ya no tiene verdadero poder sobre quien la posea, que no morirá para siempre; cambiará de casa, para ir  morar definitivamente en el cielo. Jesús quiere que sus seguidores participen de lo que Él tiene en plenitud.
La vid y los sarmientos forman un mismo ser, se nutren y obran juntamente, produciendo los mismos frutos porque están alimentados por la misma savia. Esta vida nueva la recibimos o se fortalece de modo particular a través de los sacramentos, que el Señor quiso instituir para que de una manera sencilla pudiera llegar la Redención a todos los hombres. En estos siete signos eficaces de la gracia encontramos a cristo, el manantial de todas las gracias. Allí nos habla Él, nos perdona, nos conforta; allí nos santifica, allí nos da el beso de la reconciliación y de la amistad; allí nos da sus propios méritos y su propio poder; allí se nos da Él mismo.
El cristiano que rompe con los canales por los que le llega la gracia (la oración y los sacramentos) se queda sin alimento para su alma, y ésta acaba muriendo a manos del pecado mortal, porque sus reservas se agotan y llega un momento en que ni siquiera es necesaria una fuerte tentación para caer: se cae él solo porque carece de fuerzas para mantenerse de pie. Se muere porque se le acaba la vida y, desde luego, su esterilidad es total, porque no da fruto alguno.
Pero el Señor poda el sarmiento para que dé más fruto. Hemos de decirle con sinceridad al Señor que estamos dispuestos a dejar que arranque todo lo que en nosotros es un obstáculo a su acción: defectos del carácter, apegamientos a nuestro criterio o a los bienes materiales, detalles de comodidad o de sensualidad… aunque nos cueste, estamos decididos a dejarnos limpiar de todo ese peso muerto, porque queremos dar más fruto de santidad y de apostolado. El señor nos limpia y nos purifica de muchas maneras. En ocasiones permitiendo fracasos, enfermedades, difamaciones, etc. Duele ese cortar, ese arrancar, pero luego, ¡qué lozanía en los frutos, que madurez en las obras!

Son muy diversos los frutos que el Señor espera de nosotros. Pero todo sería inútil si no tenemos vida de oración, si no estamos unidos al Señor. La vida de unión con el Señor trasciende el ámbito personal y se manifiesta en el modo de trabajar, en el trato con los demás, en las atenciones con la familia, en todo… De esa unidad con el Señor brota la riqueza apostólica, pues el apostolado, cualquiera que sea, es fruto de la vida interior. Ya que Cristo es la fuente y origen de todo apostolado de la Iglesia, es evidente que la fecundidad del apostolado de todo cristiano depende de la unión vital que tenga con Cristo.

Comentarios

Nuestras publicaciones

¿Qué significa las letras JHS?

ROSARIO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO (DICTADO POR JESÚS)

9 Frases y pensamientos para Corpus Christi

HORA SANTA DE REPARACIÓN MARIANA

¿Por qué Jesús eligio a Pedro?

Coronilla de las Almas del Purgatorio Santa Gertrudis

Comentario 22 de Diciembre del 2017: El humilde agradece, el soberbio se resiste.

Bienvenido Mayo

Ser pobre en el corazón, esto es santidad: Comentario 22 de Junio del 2018

CORONA FRANCISCANA DE LOS 7 GOZOS