Breve Guía del Adorador
1° - Adora a tu Señor en silencio.
En el silencio del corazón Dios nos inspira y de
ese modo nos habla. El silencio permite también respetar el diálogo íntimo y la
oración de los otros.
Puedes pasar tu hora santa de adoración como lo desees, recordando siempre que estás ante la presencia de tu Señor y Salvador.
Sugerencias: En la capilla hay algunos libros y opúsculos con oraciones que te podrán ayudar en aquel momento. Trátalos con cuidado. Puedes leer un pasaje del Evangelio o bien traer tu Biblia y alabar al Señor con algún salmo o simplemente alabarlo espontáneamente. El Señor es digno de toda alabanza, honor, gloria y acción de gracias. Agradécele por los beneficios recibidos, por cada cosa y sobre todo por esta gracia inmensa de poder adorarlo día y noche en esta capilla. Verás tú mismo cuántas son las cosas por las que debemos agradecer y alabar a nuestro Dios. Puedes también hablar con Él, contarle tus problemas (claro que Él los conoce pero se complace que tú se lo digas y busques en Él la solución, la luz, la respuesta). Seguramente tendrás muchas personas por las que interceder. Recuerda que con tu adoración puedes reparar los sacrilegios, blasfemias, ultrajes e indiferencias cometidos contra Dios, y todas las ofensas contra la Santísima Virgen. Desde luego, puedes sencillamente contemplarle en tu silencio, dejándote abrazar por su amor y recibiendo su paz. Puedes también rezar el Rosario, que es como contemplar a Jesús con los ojos y el Corazón de María. Recuerda siempre que el Jesús que tú contemplas es el mismo que está realmente delante de ti.
La hora que tú pasas con el Señor no se mide en minutos sino en gracias, bendiciones, protección, frutos, mayor intimidad y conocimiento de Dios. Esa hora el Señor la bendice y multiplica en beneficios incalculables, esa hora que tú le ofreces a Dios tiene valor de eternidad, es tu hora santa.
Dijo el Santo Padre Benedicto XVI: “Sin adoración no habrá transformación del mundo… Adorar no es un lujo, es una prioridad”.
Puedes pasar tu hora santa de adoración como lo desees, recordando siempre que estás ante la presencia de tu Señor y Salvador.
Sugerencias: En la capilla hay algunos libros y opúsculos con oraciones que te podrán ayudar en aquel momento. Trátalos con cuidado. Puedes leer un pasaje del Evangelio o bien traer tu Biblia y alabar al Señor con algún salmo o simplemente alabarlo espontáneamente. El Señor es digno de toda alabanza, honor, gloria y acción de gracias. Agradécele por los beneficios recibidos, por cada cosa y sobre todo por esta gracia inmensa de poder adorarlo día y noche en esta capilla. Verás tú mismo cuántas son las cosas por las que debemos agradecer y alabar a nuestro Dios. Puedes también hablar con Él, contarle tus problemas (claro que Él los conoce pero se complace que tú se lo digas y busques en Él la solución, la luz, la respuesta). Seguramente tendrás muchas personas por las que interceder. Recuerda que con tu adoración puedes reparar los sacrilegios, blasfemias, ultrajes e indiferencias cometidos contra Dios, y todas las ofensas contra la Santísima Virgen. Desde luego, puedes sencillamente contemplarle en tu silencio, dejándote abrazar por su amor y recibiendo su paz. Puedes también rezar el Rosario, que es como contemplar a Jesús con los ojos y el Corazón de María. Recuerda siempre que el Jesús que tú contemplas es el mismo que está realmente delante de ti.
La hora que tú pasas con el Señor no se mide en minutos sino en gracias, bendiciones, protección, frutos, mayor intimidad y conocimiento de Dios. Esa hora el Señor la bendice y multiplica en beneficios incalculables, esa hora que tú le ofreces a Dios tiene valor de eternidad, es tu hora santa.
Dijo el Santo Padre Benedicto XVI: “Sin adoración no habrá transformación del mundo… Adorar no es un lujo, es una prioridad”.
2° - La Capilla está siempre
abierta.
Ten presente que la capilla puede estar siempre
abierta, día y noche, para quien quiera que sea, a la hora que sea, pueda acercarse hasta el
Señor y recibir quizás la misma salvación (abundan los testimonios de personas
que se encontraron con Dios porque la iglesia estaba abierta). Que esto sea
siempre un motivo de alegría y un aliciente más para tu fidelidad en la
adoración.
La llave del candado del portón del salón de la
parroquia, está colgada en el perchero, por si necesitas ir al baño. Vuelve a colocarla allí después
de usarla.
3° - Sé puntual a tu cita con
Dios.
El tiempo de los demás es tan valioso como el tuyo. Cada adorador tiene su
hora establecida y cuando llega su tiempo de irse, a veces, no puede esperar hasta
20 ó 30 minutos que llegue el adorador que le sigue, respetemos el
horario de cada uno. Respetarnos, hace
parte del amor y misericordia que nos debemos cada uno como seguidores de
Cristo que somos.
Si por una causa extrema, vemos que no llegamos a tiempo, intentemos llamar al adorador que esté y sino, a alguno de los coordinadores para que éste le avise y así lo tenga en cuenta. Asimismo, el adorador que ve que el que le sigue no llega, por favor, toque timbre a los padres para que alguno baje y a su vez, llame a una coordinadora para informarla. En caso "urgente" que no puedan esperar y tengan que irse, tapan al Señor con la tapa que se encuentra a los pies de la Cruz.
Si por una causa extrema, vemos que no llegamos a tiempo, intentemos llamar al adorador que esté y sino, a alguno de los coordinadores para que éste le avise y así lo tenga en cuenta. Asimismo, el adorador que ve que el que le sigue no llega, por favor, toque timbre a los padres para que alguno baje y a su vez, llame a una coordinadora para informarla. En caso "urgente" que no puedan esperar y tengan que irse, tapan al Señor con la tapa que se encuentra a los pies de la Cruz.
4°- Si no puedes asistir a tu hora
de Adoración.
Si por algún motivo prevés que no podrás venir a tu hora, verifica primero si hay otro adorador en tu misma hora de tu día que asista y si no hay ninguno o si la otra persona tampoco asistirá, busca alguien que pueda sustituirte,sin esperar que lo haga otro. Puede ser entre tus conocidos, parientes o amigo, o pídele al de la hora anterior o bien al de la siguiente que haga una hora adicional por tí. Es preferible el caso de permuta porque el otro toma tu hora y tú la suya. En general todo se resuelve en un par de llamadas. Para ello se te suministrarán los número de teléfono de los adoradores de tu misma hora. En ningún caso debe el Señor, quedar solo. Siempre debe haber por lo menos, un adorador en su presencia. Si aún después de aquellos intentos no has encontrado quien te reemplace, entonces avisa con tiempo a tu coordinador de hora.
Recuerda que para facilitar el buen orden es muy aconsejable que tú mismo/a encuentres el sustituto.
5° - No olvidar
firmar el cuaderno de visita.
No
olvides firmar el registro de presencias y de indicar la hora de ingreso. En
caso de sustitución debe también hacerlo el reemplazante. Este registro le será
presentado al Señor durante la Misa de aniversario de la Adoración
Perpetua.
6° - Les recordamos
Pueden llegarles mensajes míos, o de Paula Gómez o de Agustina Claria, que somos coordinadoras, pidiendo quien pueda cubrir a algún otro adorador. Esos mensajes es de un grupo de difusión, les llega a todos los adoradores a la vez, pero de forma personal e individual y si responden al mensaje, los demás adoradores, no ven su respuesta, sólo la ve el coordinador.
Y que Dios los siga bendiciendo a todos muy abundantemente
por dar una hora de su tiempo para estar con el Amor de los amores.
Paula Gómez coordinadora de 6 a 12 hs. Tel.
099.665.153
Beatriz Lesa coordinadora de 12 a 18 hs.
Tel. 093.540.488
Lucía García coordinadora de 18 a 24 hs. Tel.
093.506.603
Yitsel da Rosa coordinadora de todas las
horas Tel. 094.122.140
Agustina Claria coordinadora de apoyo Tel.
096.221.256
Tel. Parroquia – 2682.20.10
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