YA TE CONOCIA
Escucha
“Antes de formarte en el vientre materno, ya te conocía, antes que vieras la luz, ta había consagrado y te había establecido como profeta de las naciones”
Reflexiono
Estas palabras de Dios a Jeremía puedo también sentirlas como dirigidas a mí. Sí, el Señor me eligió desde el vientre de mi madre y me consagró con las aguas del bautismo. Realmente fue así: me estableció profeta y apóstol.
Quizá muchos otros también fueron elegidos por el Señor, pero les faltó que alguien los invitara para que entregaran su vida a una misión. Necesitamos ser instrumentos de Dios y poner en práctica su consejo: “Reueguen al dueño de la mies para que envíe buenos obreros a su mies”.
Me examino
Reconozco, Señor, que no me ocupé suficientemente de invitar a otros para que se entreguen a tu misión de anunciar el Reino.
Oro
Gracias, Señor, porque me has elegido. Concédeme serte fiel y amarte cada día más. ¡Oh, Espíritu Santo! Tú, que habitas en nuestros corazones y nos ayudas a ver a las personas y a los acontecimientos con los ojos de Dios, ilumínanos y ayúdanos a mover el corazón de los jóvenes que has elegido, para que entreguen sus vidas para la gloria de Dios y el servicio de los hermanos.
Me comprometo
A estar atento a fin de descubrir el plan de Dios sobre la personas y a apoyar con la plegaria y el aliento a los que son llamados para que respondan con generosidad.
Comentarios
Publicar un comentario