¿Qué y cómo le pedimos a Dios?: Comentario 14 de Marzo del 2019

                                                        Padre Manuel de Jesús de los Santos
                                                                  Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra,
                 Parroquia Santa Marìa de los Ángeles



El texto del evangelio del día de hoy, es una consecuencia de lo que ya antes habíamos podido descubrir en otro texto del evangelio de hace algunos días atrás, de que Dios es Nuestro Padre bueno, compasivo y misericordioso; y, como Padre único que nunca abandona a sus hijos, sólo Él sabe dar cosas buenas a todos los que acuden a Él, quien se acerca a Él para suplicarle, jamás queda defraudado y sin recompensa, por eso, el texto del evangelio de hoy nos invita a ser más confiados y a no dejar de buscarle, porque solamente le encuentra y experimenta sus maravillas aquel que sabe ser constante y que mantiene una sed ardiente de Él.
Todos en algún momento hemos experimentado las maravillas de Dios y hemos presenciado los milagros que Él realiza con el sólo hecho de recurrir al poder de la oración. La oración es como el aire que respiramos, sin éste nos morimos, de igual modo, sin la oración estamos sólos, inseguros y vacíos. A través de la oración encontramos aire fresco en nuestro camino, agua fresca que nos renueva y nos da nueva vida.
Por eso, debemos prestar mucha atención en la forma en cómo oramos, no cansarnos nunca, pedir con fe, es decir, pedir con la seguridad de recibirlo, no desanimarnos nunca, no bajar la guardia ni desesperarnos ante el aparente silencio de Dios. Así nos dice Jesús: “Todo lo que pidan con fe, lo obtendrán”.
Si los Padres de la tierra que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuanto más nuestro Padre que está en cielo dará cosas buenas y santas a sus hijos, cuya esencia es solamente ofrecer amor y perdón a aquellos que lo aclaman y lo buscan con pasión.
San Agustín es el que nos explica un poco mejor sobre qué es lo que pasa cuando a veces pedimos y no recibimos eso que pedimos: a) porque pedimos malamente, no de corazón ni la debida sinceridad y debidas disposiciones; b) porque pedimos cosas malas y absurdas que no se encuentran dentro del plan de Dios para nuestra vida; c) porque cuando pedimos o suplicamos no somos lo suficientemente buenos como para merecer las gracias que pedimos.
A través de la oración constatamos que todo lo que tenemos y somos, en realidad es un don de Dios, y que el modo de cómo podemos alcanzar esos regalos del cielo es manteniendo un corazón humilde, sincero y confiado.
Por eso, si a través de la oración hemos visto cómo actúa la poderosa mano de Dios, y los milagros que es capaz de realizar, hemos de pedir sobre todo, por el milagro de nuestra conversión y salvación, y más aún por la conversión y salvación de nuestros hermanos, familiares, amigos, gobernantes, los que provocan tanto mal y son causa de esclavitud y muerte para tanta gente inocente. El hombre de oración, es el que ha sido capaz de comprender que no hay poder humano ni fuerza obscura que pueda resistirse ante el poder y la fuerza de Dios; por esto mismo San Pablo va a llegar a decir que “toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra y en los abismos ante el poderoso nombre de Jesús”. La oración es el arma más poderosa capaz de derribar los muros que impiden que el hombre sea libre y viva en paz, esos muros altos y fuertes, los muros del corazón. Que la oración sea, entonces, nuestra mejor arma y defensa, nuestro bastón, que nos ayude a caminar por el camino de la vida con la seguridad de sentirnos acompañados y con la confianza de que para Dios no hay nada imposible.
Si no somos conscientes de lo que se puede conseguir a través de la oración, hemos de pedirle al Señor más fe, para que esta  fe, que también es un don, sea la que nos mueva y nos ayude a descubrir que la oración de petición es la que está en disconformidad con la realidad que vivimos. Es la que nos pone en comunicación con nuestras auténticas necesidades. En la oración de petición hay que buscar la madurez de nuestras aspiraciones, en ella no podemos pedir sólo para cubrir nuestros egoísmos, en ocasiones infantiles, que nos conducen a dejar de orar y pedir cuando no son atendidas.

Comentarios

Nuestras publicaciones

¿Qué significa las letras JHS?

ROSARIO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO (DICTADO POR JESÚS)

9 Frases y pensamientos para Corpus Christi

HORA SANTA DE REPARACIÓN MARIANA

¿Por qué Jesús eligio a Pedro?

Coronilla de las Almas del Purgatorio Santa Gertrudis

Comentario 22 de Diciembre del 2017: El humilde agradece, el soberbio se resiste.

Bienvenido Mayo

Ser pobre en el corazón, esto es santidad: Comentario 22 de Junio del 2018

CORONA FRANCISCANA DE LOS 7 GOZOS