Dios ayuda.

La ayuda de Dios no falta a quien cumple sus Mandamientos, porque si bien el Señor hace salir su sol sobre buenos y malos, y caer la lluvia sobre justos e injustos; es también muy cierto que Él tiene especial predilección por quienes cumplen los Mandamientos. Efectivamente si queremos estar seguros y convencidos de que Dios nos ayudará en todo, cumplamos su voluntad, cumplamos los diez Mandamientos. Porque el Señor promete que quien cumple la Ley divina todo le irá bien, y coronará su vida con el éxito, y todo lo que haga le saldrá bien. Aunque a veces parezca que los malvados y pecadores reciben muchos bienes materiales, dice la Escritura que el camino de los malvados termina mal. Así que no hagamos juicios prematuros, ni creamos que Dios favorece a los impíos y pecadores, sino creamos que a veces es el mismo demonio quien les concede logros y bienes materiales, porque después los tendrá en el Infierno para atormentarlos por toda la eternidad. ¿No acaso quienes quieren triunfar en este mundo y tener toda clase de bienes materiales y placeres, no pocas veces le venden el alma al diablo? Sí. Efectivamente es así. Por eso tengamos bien presente qué clase de triunfo queremos nosotros, porque el triunfo que nos promete Dios es el triunfo eterno, y que a veces se consigue con padecimientos aquí en la tierra. En cambio el demonio nos ofrece triunfos aquí, pero a pagar con una eternidad de horror. Dios nos ayudará si cumplimos sus mandamientos, y no nos faltará nada de lo necesario para vivir bien y con decoro, porque primero fallarán el cielo y la tierra, antes de que falte la Providencia de Dios sobre un hijo fiel. Para atraer la bondad de Dios sobre nosotros y nuestros seres queridos, cumplamos los diez mandamientos, para vivir bien y felices en este mundo, y luego ir a gozar de una eternidad de delicias junto a Dios en el Cielo. santisimavirgen.com.ar