¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?: Comentario 14 de Agosto del 2018

                                                               Autor: Padre Manuel de Jesús de los Santos
Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra, 
Parroquia Santa Marìa de los Ángeles



El día de hoy, encontramos en el centro de la liturgia de la Palabra la imagen de un niño; Jesús toma como referencia la imagen de un niño para decirnos que el más grande en el reino de los cielos es quien se vuelve como uno de ellos. Y es que, aparte de que un niño represente la pureza, la inocencia y la alegría, Jesús quiere hacer resaltar esta imagen porque un niño aún no está acabado, es libre de muchas cosas, se deja hacer por los demás, sobre todo por los de su propia familia, y aún, a veces, también por personas que apenas conoce.
Cuando Jesús nos dice que volvamos a ser como niños, quiere decir, que tenemos que dejar que él nos vaya moldeando, nos de forma, nos eduque, nos alimente, nos forme no solo la cabeza sino también el corazón; que tenemos que dejar que Él nos ayude, sentirnos necesitados de su amor y de su perdón; dejar que Él nos abrace, mantener una confianza filial, sentirme hijo y reconocer que Él es el rostro misericordioso de nuestro verdadero Padre.
Volver a ser como niños, también, porque el niño no tiene malos hábitos o vicios y,  si los ha tomado, es más fácil de que pueda dejarlos o cambiarlos, con la ayuda de sus padres y en la medida que pasa el tiempo y se va dando cuenta. No así sucede con nosotros, muchas veces, nos pasa que no es que no podamos cambiar ciertas malas costumbres o malos hábitos, si no que no queremos ya dejarlos porque ya están bien arraigados, porque nos gustan y complacen, porque simplemente no queremos desprendernos, y esto, a pesar de que nos demos cuenta de que nos están destruyendo la vida. Volver a ser como niños significa desprendernos de todas nuestras superficialidades y de todo aquello que nos destruye y, por consiguiente, destruye también a los demás.
Volver a ser como niños significa desprendernos de aquello que tenemos demás, de aquello que nos estorba para seguir a Jesús. Y es que, muchos consideran que la vejez tiene que ver con los años, pero más que los años, algunos podemos ya estar envejecidos, aún siendo jóvenes, como consecuencia de los vicios, de los malos hábitos, de las malas acciones, del pecado en pocas palabras. Precisamente envejecemos en años y en vicios cuando creemos que somos insuperables y ya nada nos fascina y no permitimos que alguien pueda guiarnos.
Busquemos volver a ser como niños, que no tienen mucha dificultad para cambiar, y se dejan enseñar. Tomar como maestros a los niños significa que hemos de procurar una conciencia constantemente renovada. Por eso, permitámosle a Jesús que nos cargue en sus brazos en todo momento, que nos alimente con el pan de su Palabra y de la Eucaristía que nos proporcionan la verdadera vida, la vida de gracia, y aprendamos a confiar en Él, aún más, cuando existan situaciones que nos superan. “No tengamos miedo a Cristo porque Él no nos va a quitar nada pero sí nos lo va a dar todo” (Papa Juan Pablo II).

Comentarios

Nuestras publicaciones

¿Qué significa las letras JHS?

ROSARIO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO (DICTADO POR JESÚS)

9 Frases y pensamientos para Corpus Christi

HORA SANTA DE REPARACIÓN MARIANA

¿Por qué Jesús eligio a Pedro?

Coronilla de las Almas del Purgatorio Santa Gertrudis

Comentario 22 de Diciembre del 2017: El humilde agradece, el soberbio se resiste.

Bienvenido Mayo

Ser pobre en el corazón, esto es santidad: Comentario 22 de Junio del 2018

CORONA FRANCISCANA DE LOS 7 GOZOS