Hacer lo ordinario de un modo extraordinario
Quien más quien menos, todos queremos ser mejores de lo que somos, y aún, en cierta medida, nos esforzamos en serlo.
Sin embargo, no siempre conseguimos lo que pretendemos, a qué se deberá tal ineficiencia?
Es que para ser buenos, queremos hacer más y no..... hacerlo mejor.
Sin embargo, más que pretender hacer, trabajar, actuar, etc. , deberíamos fijarnos en los adverbios: plenamente, cuidadosamente, más perfectamente.
No es pues, cuestión de verbos, sino de adverbios.
No es cuestión de más, sino de mejor.
Santo es, no el que hizo cosas extraordinarias, sino el que hizo las cosas ordinarias de un modo extraordinario.
Piensa que para mejorarte o es preciso que cambies de ocupaciones, sino que te esfuerces por hacer tu diarias ocupaciones con un nuevo corazón.
"A sí, hermanos míos amados, manteneos firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor" (1 Cor 15, 58). Nada de lo que se hace por el Señor, es inútil; aunque El sabe cuándo es el momento oportuno para darle fecundidad y eficiencia.
.... del libro Los cinco minutos de Dios de Alfonso Milagro
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