Promesa de la Virgen María

Santisimavirgen.com.ar La sexta promesa.

Son conocidas por muchos las hermosas quince promesas que ha hecho la Santísima Virgen para quienes rezan devotamente el Santo Rosario. Hoy hablaremos de la sexta promesa, de una parte de ella, en que se dice textualmente: “El que reza devotamente el Santo Rosario no será vencido por la mala fortuna”, y en otra traducción dice: “No será vencido por la desgracia”.  Y ya con esta promesa deberíamos poner todo nuestro empeño en rezar con mucha devoción el Santo Rosario, porque esta práctica nos asegura que siempre saldremos triunfantes de los malos momentos.  ¡Qué hermosa promesa que nos ha hecho la Santísima Virgen para aquellos que rezamos devotamente su Rosario!  Ante tantas desgracias que suceden en el mundo, en nuestras familias y en nuestras vidas, ¡qué mejor que protegernos, y proteger a los nuestros, mediante el rezo ferviente y devoto del Rosario! Porque rezando el Santo Rosario es como alejamos de nosotros y de quienes amamos, las desgracias y males de todo tipo.  Si estamos pasando una situación complicada, o los nuestros están pasando por un mal momento, es el momento de volcarnos a la oración del Santo Rosario, porque esta oración es milagrosa y obtiene de la Reina del Cielo, María Santísima, todo lo necesario para salir airosos de cualquier situación por desesperada que parezca.  No nos olvidemos que la oración del Rosario va dirigida a la Madre de Dios, que la Iglesia llama “Omnipotencia Suplicante”, pues la Virgen puede obtener absolutamente TODO de Dios para sus hijos que la invocan mediante el Rosario.  No dejemos de rezar todos los días el Santo Rosario. Hagámoslo con devoción y piedad, porque el premio que nos viene de esta práctica es desmesuradamente grande, no sólo para el más allá, sino para las situaciones materiales y terrenas de todos los días.  Ha llegado el momento de empuñar el arma de la oración, porque todos los problemas del mundo, de nuestra patria y de nuestros seres queridos, pueden arreglarse sólo utilizando el medio bendito de la oración del Rosario. Quien no lo crea así, que haga el intento de rezar el Rosario todos los días y verá cómo las situaciones difíciles se van ordenando y solucionando de la mejor manera.  Recemos el Rosario con devoción y no seremos vencidos por la mala fortuna, no seremos vencidos por la desgracia, sino que siempre saldremos vencedores y airosos en cualquier situación.