No hay peor muerte que la del “Yoyismo”: Comentario 18 de Septiembre del 2018



                     Autor: Padre Manuel de Jesús de los Santos
                          Fuente: Misioneros Servidores de la Palabra, 
                     Parroquia Santa Marìa de los Ángeles 


“Al verla, el Señor tuvo compasión de ella”. No llores mujer; deja el llanto para el que no tiene fe, para el que ha perdido toda esperanza; déjalo para el que voluntariamente vive en la duda, porque ha rechazado conscientemente la verdad; déjalo para el que en las cosas de la vida busca más bien el placer que el deber y en consecuencia no se encuentra sino con la frustración y la amargura.
Si no quieres llorar, cree; pero si crees, ¿Por qué lloras? ¿No crees en la providencia de Dios? ¿No crees en la bondad infinita de Dios? ¿No crees que Dios es tu Padre y como verdadero Padre quiere tu bien,  que busca tu bien aun en aquellas cosas que tú no puedes comprender?
El Señor tuvo compasión de la pobre madre privada de su hijo; nosotros debemos tener compasión de todos cuantos sufren; todos ellos nos deben inspirar compasión y hemos de sufrir con los que sufren, angustiarnos con los oprimidos, llorar con los que lloran y gozar con los que se alegran. Es más, Jesús nos ha dotado con una gama de cualidades y dones, de los cuales debemos sentirnos agradecidos y también, ponerlos al servicio de los demás. Pero la muerte llega a la vida de una persona cuando hay más preocupación por el tener y hacer que por el ser; cuando se trata de conquistar todo el oro del mundo pero no compartirlo con los demás.
“¡Joven, te lo ordeno: levántate!”. Jesús se preocupa por nuestro estado de muerte espiritual que nos trae como consecuencia el pecado y, por eso, nos dice que abandonemos nuestra camilla y nos levantemos, porque Él es el Dios de la vida y de la familia, el Dios del perdón, de la reconciliación y de la gracia. Jesús no quiere que sigamos muertos en vida, nos invita a que soltemos las cadenas de la esclavitud, que no hay peor muerte que la de aquella persona que no se quiere levantar, que no quiere dejarse transformar y la que no acepta la vida de gracia en el amor Misericordioso de Dios.
Por ello es que no nos afligimos ni nos preocupamos por los demás; por eso es que hay tanta indiferencia en nuestra vida y, por eso, es que si respiramos y obramos sólo es en beneficio y provecho personal. No hay peor muerte que la del “Yoyismo”, la de vivir para uno mismo, contentándose en el propio egoísmo, permaneciendo aislados de los demás, y “manteniendo la certeza” de que un día llegará el momento de abandonar este mundo y se acabe todo.
¡Qué tragedia que nos aferremos a nuestra camilla porque ya nos acostumbramos a ella y no queramos dar el brinco definitivo al encuentro de Dios y de la familia, a la novedad, al compromiso y a la vida. ¡Qué tragedia! No puede ser que hayamos nacido solo para morir, que veamos únicamente este mundo como un pantallazo, como un flashazo deslumbrante y después se acabe todo, y que en ese mundo, nos veamos solamente a nosotros mismos.
Hoy Jesús nos invita a levantarnos de nuestro individualismo, ignorancia y pesimismo. Recuperemos la vida de gracia en el Señor y entendamos que Jesús nos invita a creer en Él, para que creyendo en Él seamos capaces de ofrecer la misma vida, de actuar ante “el cadáver del mundo” que tenemos frente a nuestros ojos. Jesús no nos propone una fe pasiva, Jesús nos propone una fe activa y comunitaria, no individual, muerta y sin obras.
No nos olvidemos que estamos llamados a transmitir el mensaje de Jesús; que debemos asumir nuestro papel profético y, aunque nos hallemos ante un “cadáver”, asumamos la confianza de poder hacer revivir esos huesos áridos por la fuerza de la Palabra de Dios.

Comentarios

Nuestras publicaciones

¿Qué significa las letras JHS?

ROSARIO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO (DICTADO POR JESÚS)

9 Frases y pensamientos para Corpus Christi

HORA SANTA DE REPARACIÓN MARIANA

¿Por qué Jesús eligio a Pedro?

Coronilla de las Almas del Purgatorio Santa Gertrudis

Comentario 22 de Diciembre del 2017: El humilde agradece, el soberbio se resiste.

Bienvenido Mayo

Ser pobre en el corazón, esto es santidad: Comentario 22 de Junio del 2018

CORONA FRANCISCANA DE LOS 7 GOZOS