Buenas noches Señor!
Qué fácil es, a veces, el dar y qué difícil , el recibir.
Es fácil dar, cuando realmente no doy nada de mí.
Es difícil dar, cuando algo de mí forma parte de lo que doy.
Es fácil recibir, cuando soy egoísta, y qué difícil es recibir, si significa que estoy indefenso....
Qué fácil es, Señor, hablar de limosnas e, incluso, criticar a quienes las entregan.
Veo y experimento en mí mismo que es terriblemente difícil darme yo mismo
Quiero disfrutar, quiero aprender, quiero disponer de mi tiempo, quisiera tantas cosas, que apenas me queda tiempo.... para mí mismo.
Puedo ver, con claridad, que dando a los demás, me doy yo mismo.
Siempre que hablamos de esta cuestión parece que es algo lejano, y tú, Señor, me haces entender que no es así, que , dentro de mí mismo, hay una actitud, un empuje a salir de mí para entregarme a los demás.
Haz, Señor, que comprenda con mi vida que es cierto que solamente saliendo de mí mismo entro en mi única esencia y que, sólo así es como puedo darme más a los demás.
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